Rusia, años 20 del siglo XX, es el desbarajuste. El profesor peterburgués Preobrazhenski realiza una brillante operación quirúrgica de trasplante de la hipófisis de un humano en un simple perro vagabundo… Y ocurrió el milagro: ¡el perro empezó a tomar el aspecto de una persona! Pero el experimento demuestra que es mejor que el perro se quede como perro…