A mediados del pasado mes de agosto tuvo lugar en una sala de Moscú la proyección del primer pase en Rusia del documental El sabor amargo de la libertad (Горький вкус свободы) dedicado a la periodista rusa asesinada, Anna Politkóvskaia. El documental, que se empezó a rodar hace veinte años, ha sido realizado por la directora, Marina Goldóvskaia, amiga de Politkóvskaia desde hace treinta años, directora de cine y profesora de la universidad de Los Ángeles (UCLA). «En 1990, empecé a grabar imágenes sobre la familia de Politkóvskaia. Y en esto que la guerra de Chechenia empieza a formar parte de su vida» relata la directora.