Desde hace algunos años, Rusia se ha implicado en una política hiperactiva cuyo objetivo anunciado es el control estratégico de las vías de aprovisionamiento de gas. Hoy, el poder y el dominio no están respaldados solamente por la fuerza militar, sino también y cada vez más, por el control de los recursos y de los grandes corredores de transporte. Moscú, pues, está por dondequiera que existe un lugar en el mercado de gas. Los mapas presentados con este análisis son documentos de trabajo (en (…)