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Le Monde diplomatique

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Artículos

La oposición rusa, hecha añicos

«A pesar de la crisis económica y de las sanciones occidentales, el presidente ruso Vladímir Putin puede afrontar con serenidad las elecciones legislativas del 18 de septiembre de 2016. Además de la popularidad de su discurso nacionalista y del control de los medios de comunicación, también puede contar con la división de la oposición liberal. Incapaz de poner distancia con las terapias de choque que varios de sus dirigentes infligieron al país en los años de la década de 1990, ésta no ha sido capaz de captar el descontento expresado en la calle.» [L’opposition russe en miettes, Le Monde diplomatique, septiembre de 2016].

Las primarias, versión rusa

«Son incontables las biografías sobre Vladímir Putin, pero el sistema político ruso sigue siendo mal conocido. ¿Se sabe, por ejemplo, que el partido del Presidente organizó unas primarias ante las legislativas previstas para el 18 de septiembre? Imitando a sus homólogos occidentales, Rusia Unida trata de convencer de su capacidad para renovarse, pero también —con un éxito moderado— para evitar que el voto no se convierta en una batalla campal.» [Les primaires, version russe, Le Monde diplomatique, septiembre de 2016].

Ucrania, entre la guerra y la paz

«La caída del cerco de Delbáltsevo arruina las esperanzas de reconquista militar contra los insurgentes en Donbás. Tras un año de decepciones, los dirigentes ucranios han tenido que aceptar los nuevos acuerdos de Minsk. Pero la perspectiva de una solución política duradera, apoyándose en el respeto de las minorías y en un diálogo con Moscú, parece lejano» [L’Ukraine entre guerre et paix, Le Monde diplomatique, marzo de 2015].

Aviso de temporal en la economía rusa

“A cada estación su impacto. Tras la anexión de Crimea en la primavera, la escalada de sanciones este verano, la brutal caída de los precios de los hidrocarburos este otoño, la economía rusa sufrió un desplome del rublo desde noviembre último. Reabriendo las cicatrices de la década de 1990 esta crisis de cambio dejará huellas. Pues expone de forma evidente las debilidades estructurales tanto tiempo subestimadas por el poder” [Avis de gros temps sur l’économie russe, Le Monde diplomatique, febrero de 2015].

Octubre de 1993, el liberalismo ruso al son del cañón

"En la origen del nuevo poder autoritario en Rusia se oculta muy a menudo un episodio clave. Desde 1993, la población evalúa los efectos de la terapia de choque impuesta por las ideologías del mercado tras el desplome de la URSS. Una mayoría de diputados intentó imponer otra vía. Pero, muy apoyado por los gobiernos occidentales, el presidente Boris Yeltsin lanzó el asalto contra el Congreso" [Octobre 1993, le libéralisme russe au son du canon, Le Monde diplomatique, octubre de 2014].

Rusia explicada por su calefacción

“Al restablecer la autoridad y las finanzas del Estado ruso, Vladímir Putin ha sabido ganarse la confianza de la población, a pesar de las derivas autocráticas. Pero la cuestión de la calefacción urbana muestra que el restablecimiento de las capacidades de inversión pública no se acompaña con situar al mismo nivel los servicios básicos. Es alta la tentación de malvenderlos al sector privado. En cuanto a la eficacia energética, puede esperar…” [La Russie expliquée par son chauffage, Le Monde diplomatique, junio de 2014.]

Eurasia, el ’choque de civilizaciones’ versión rusa

“Para consolidar su ejercicio de la vertical del poder, el presidente Vladímir Putin intenta una síntesis de las corrientes nacionalistas y conservadoras. Entre estas, renace el concepto de euroasianismo, sostenido, especialmente, por Aleksandr Duguin. La empresa intelectual pretende desmarcarse de una modernidad occidental considerada decadente, mientras forja un bloque de civilizaciones capaz de resistirla con la defensa de las tradiciones”. [Eurasie, le « choc des civilisations » version russe, Le Monde diplomatique, mayo de 2014].

Moscú, entre juegos de influencia y demostración de fuerza

“El regreso de Rusia a la escena internacional conlleva grandes sobresaltos. Presionado por la inclinación de Ucrania hacia la órbita occidental, improvisa una brusca reconquista de Crimea. La burda afirmación de intereses legítimos revela los límites de su poder de atracción, cuidadosamente conservado, sin embargo, desde la caída de la URSS a través de cooperaciones de geometría variable”. [Moscou entre jeux d’influence et démonstration de force, Le Monde diplomatique, mayo de 2014].

En Ucrania, los ultras del nacionalismo

“Las extremas derechas ganan terreno en Europa, aunque muchas de ellas tratan de alardear de nuevos hábitos. A todas luces, tales movimientos juegan un papel en Ucrania. Svoboda o, más radical todavía, Pravy Séktor, esperan aprovecharse de la revuelta popular contra el sistema corrupto del presidente Víctor Yanukóvich.” [En Ukraine, les ultras du nationalisme, Le Monde diplomatique, marzo de 2014.]

Ucrania, de una oligarquía a otra

“Tras la secesión de Crimea, el nuevo poder ucraniano debe afrontar una situación económica, demográfica y social desastrosa. El sistema oligárquico construido desde hace 20 años alimenta la pobreza, los rencores y los miedos. Nada indica que ello vaya a ser puesto en entredicho.” [Ukraine, d’une oligarchie à l’autre, Le Monde diplomatique, abril de 2014].

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